quinta-feira, 31 de janeiro de 2008

Estudian restos oseos del Cenote Sagrado de Chichen Itza


A través de los siglos, las leyendas sobreviven en el imaginario colectivo y pasan de generación en generación, tal es el caso de los restos óseos encontrados en el fondo del cenote sagrado de Chichén Itzá, los cuales, generalmente se atribuían a doncellas vírgenes sacrificadas para ofrendar a los dioses.

Sin embargo, estudios científicos han corroborado que dichos restos pertenecen, en su mayoría, a niños no mayores de 11 años y adultos hombres.
Acreedora de una mención honorífica en la última emisión de los premios que otorga el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a los proyectos más destacados, la investigación titulada Análisis osteatofonomico de restos óseos sumergidos en cenotes. Una visión desde el cenote sagrado de Chichén Itzá, del arqueólogo Guillermo De Anda adscrito ala Universidad Autónoma de Yucatán (UadY), arroja los resultados más importantes al respecto.
Entre sus principales objetivos destaca el estudio de los restos óseos encontrados en lo profundo del cenote sagrado para determinar el tipo de rituales realizados, las características fisiológicas así como los métodos utilizados al momento de los sacrificios.
Según palabras de Guillermo De Anda, el cenote sagrado de Chichén Itzá es considerado la madre de los cenotes, debido a los usos rituales que practicó la cultura maya en él así como los diferentes pueblos que lo visitaban procedentes de lugares como Nuevo México y Centroamérica, para realizar actos ceremoniales. Con esta investigación se elimina toda creencia relacionada a que los restos fueran de doncellas.
Por lo tanto, agregó el especialista, la principal línea de estudio la dieron estos hechos y, mediante un proceso osteotafonomico, los responsables determinaron la edad, sexo, causas de muerte y si existió deposición ritual de los cuerpos al momento de su sacrificio.
Los restos obtenidos del cenote son producto de las temporadas de campo realizadas en 1961 y 1967, y el material conseguido, más de 5 mil piezas, se encuentra resguardado en la osteoteca de la Dirección de Antropología Física del INAH. Por las características de las excavaciones, las piezas no presentaron una relación anatómica.
Por lo tanto, el grupo de investigadores a cargo, se dio a la tarea de armar, por decirlo de alguna manera, rompecabezas anatómicos que permitieran formar esqueletos para poder definir las características fisiológicas de cada individuo.
Ya armados, se obtuvieron resultados trascendentales para la investigación, por ejemplo, de los 127 individuos constituidos aproximadamente, el 79 por ciento pertenece a infantes de entre 3 y 11 años mientras que el 21 por ciento restante, a personas adultas en su mayoría del sexo masculino, datos que permiten inferir la escasa existencia de piezas óseas pertenecientes a mujeres y romper el mito de las doncellas vírgenes.
En los restos óseos de niños se encontraron grandes cantidades de manifestaciones rituales aplicadas comúnmente en la época prehispánica al cuerpo humano, como cortes para desarticular o descarnar, huesos quemados por intentos de cremación y marcas producidas por desollamiento.
Para la obtención de estos datos se utilizaron procedimientos osteotafonomicos que ayudaron, además, a definir otras características como desgaste de huesos por el roce con el terreno en el fondo del cenote o producidos por peces u otros animales. El análisis osteotafonomico se debe entender como un proceso mediante el cual se identifican características especiales de restos óseos fosilizados que permiten obtener información sobre los mismos. Todo lo tafonómico tiene que ver con evidencias encontradas en el material arqueológico, en este caso, tenemos procesos culturales, es decir, causados por el hombre que se pueden dividir en aquellos relacionados a rituales en un cadáver, identificar marcas que nos permitan definir si se llevó a cabo algún tipo de proceso en el cuerpo como cortes o fracturas, mencionó De Anda.
Para identificar estas marcas me dirijo a las zonas de articulaciones y parto que están unidas por tendones y ligamentos; en el supuesto de que fueran desarticulados, debo encontrar marcas de cuchillos que fueron utilizados para hacerlo, mismas que deben ser profundas debido a la fuerza necesaria para culminar el acto, agregó.
Según el especialista, una vez observados en el microscopio, dichos cortes deben presentarse en forma triangular debido a las formas del cuchillo, por lo que se obtienen dos zonas de patrones, tanto de articulaciones como de las incisiones causadas por las heridas. Sin embargo, existen detalles que determinan si fueron producidas en la antigüedad o son producto de actos modernos, por ejemplo, si la coloración de la marca es muy blanca y diferente a la del hueso, se puede deducir que corresponde a una herida moderna. En cambio, si es de la misma coloración ósea y se cubrió de pátina, entonces se puede decir que corresponde a una herida antigua.
Existen riesgos que se pueden correr al realizar las excavaciones ya que las herramientas utilizadas causan daños al momento de extraer las piezas, mismas que pueden ser confundidas con marcas antiguas. Cabe destacar que no fueron utilizadas sustancias químicas para obtener los resultados, todos los procesos se sujetaron a la observación micro y macroscópica con luz rasante en algunos casos.
La realización de esta investigación y haber obtenido una mención honorífica, permitieron gestar un nuevo proyecto titulado El culto al cenote en el centro de Yucatán, autorizado por el INAH que pretende realizar los mismos estudios a piezas óseas encontradas en diferentes cenotes del estado de Yucatán, los cuales en su totalidad suman 2500.
Con los resultados obtenidos en los primeros trabajos se podrán comparar los que resulten del segundo para conseguir información adicional que permita desentrañar las causas de los sacrificios así como los métodos empleados. A cargo del arqueólogo Guillermo De Anda y un grupo de investigadores adscritos a la UADY, dicho proyecto terminó su primera etapa el año pasado y los trabajos se retomarán en marzo de 2008.
Actualmente De Anda se desempeña como académico de la Universidad Autónoma de Yucatán en la materia de arqueología subacuática y a partir de este año se incorpora como profesor a la maestría de antropología esquelética (source INAH – Sala de Prensa y Arqueologia Maya Grupo- http://tech.groups.yahoo.com/group/arqueologiamaya/).



Posted by:
Lucimary Vargas
Além Paraíba-MG-Brasil

Are We Living in a New Geologic Epoch?

Written by Nancy Atkinson
The Blue Planet.  Image Credit:  NASA

Have humans changed our planet Earth so much in the past 200 years that we are now living in a new geological age? A group of geologists believes this is the case. They have formally proposed designating a new geologic epoch, the Anthropocene, which would encompass the past 200 years or so of geologic history. The action is appropriate, they say, because during the past 2 centuries, human activity has caused most of the major changes in Earth's topography and climate.
Like rings in a tree, each layer in Earth's geologic record reflects the conditions of the time it was deposited and offers a glimpse into Earth's past. In this geologic history that is written in the rocks and soil of our planet, researchers have differentiated the layers into classifications of time called eons, eras, periods, epochs, and ages that reflect characteristic conditions. For example, the Carboniferous period, which lasted from 360 million to 300 million years ago, is known for the vast deposits of coal that formed from jungles and swamps. Even some of the longer stretches have been named based on biology, such as the Paleozoic ("old life") and the Cenozoic ("recent life").
Earth has been has always been subject to the same kinds of physical forces–wind, waves, sunlight–throughout the planet's existence. But the life that has arisen on the planet has had a much more varied impact such as the rise of plants that has shaped the planet in dramatic ways. But in the past 200 years, ever since the human population has reached 1 billion, our influences have affected the composition of Earth's strata, altering the physical and chemical nature of ocean sediments, ice cores and surface deposits. Some of these influences are the use of fossil fuels and the growth of large cities.
British Geologist Jan Zalasiewicz and several colleagues argue that the International Commission on Stratigraphy should officially mark the end of the current epoch. That would be the Holocene ("entirely recent"), which started after the end of the last ice age, about 10,000 years ago. The new epoch would be the Anthropocene.
The evidence the geologists cite include the dramatic increase in lead concentration in the soil and water since about 1800 and the increase of carbon dioxide in the atmosphere. They claim that human processes now vastly outpace the equivalent natural forces. "A reasonable case can be made for the Anthropocene as a valid formal unit," Zalasiewicz says.
The argument has merit, says American geologist Richard Alley. "In land, water, air, ice, and ecosystems, the human impact is clear, large, and growing," he says. "A geologist from the far distant future almost surely would draw a new line, and begin using a new name, where and when our impacts show up."
Original News Source: AAAS ScienceNow

Crânio humano que pode ter 100 mil anos é encontrado na China

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da Efe, em Pequim
Arqueólogos chineses desenterraram os restos de um crânio humano que pode ter 100 mil anos, o que transforma esta descoberta "na mais importante" ocorrida na China desde que foram achados os restos do "Homem de Pequim", no começo do século 20.
A descoberta foi informada pelo diretor da Administração Estatal do Legado Cultural, Shan Jixiang, e publicada hoje pelo jornal "China Daily".
Segundo Shan, este achado "vai jogar luz sobre um período crítico da evolução humana".
A descoberta aconteceu no mês passado em uma jazida situada em Xuchang, na província de Henan (centro), na qual os arqueólogos trabalham há dois anos e meio, apesar de não ter sido anunciada até agora.
Foram encontradas 16 peças de um crânio quase completo que possui supercílios proeminentes e uma pequena frente.
No entanto, segundo ressaltou o diretor do grupo de arqueólogos que trabalha na escavação, Li Zhanyang, "o mais surpreendente é que o crânio ainda conserva uma membrana fossilizada em sua parte interior, o que permitirá que os cientistas estudem o sistema nervoso dos antepassados do Paleolítico".
Os restos encontrados se fossilizaram porque ficaram enterrados a cinco metros de profundidade, perto de um manancial cujas águas contêm altos níveis de cálcio.
Além dos restos do crânio humano, 30 mil fósseis de animais e de artefatos realizados com ossos e pedras foram achados na região nos dois últimos anos.
"Esperamos continuar realizando descobertas de importância na região", concluiu Li.
Leia mais


Fonte:Original desta notícia pode ser acessada através do site: http://www.gea.org.br/mss.html

Céu claro pra todos!

José Geraldo Mattos
Moderador

"O que é inconcebível a respeito do universo é que ele é absolutamente concebível".(Albert Einstein)




Posted by:
Lucimary Vargas
Além Paraíba-MG-Brasil
observatorio.monoceros@gmail.com

domingo, 13 de janeiro de 2008

Surgimiento y Caída del Imperio Maya





Científicos utilizan satélites espaciales para desentrañar uno de los grandes misterios del mundo antiguo.


Noviembre 15, 2004: Donde hoy existen las selvas tropicales de Guatemala, una gran civilización floreció hace muchos años. La gente de la sociedad Maya construyó grandes ciudades, templos suntuosos y pirámides elevadas. En su esplendor, alrededor del año 900 D.C., la población se estimaba en unas 200 personas por km cuadrado en las áreas rurales, y más de 800 personas por km cuadrado en las ciudades -- comparable al moderno Condado de Los Ángeles.

Este vibrante "Periodo Clásico" de la civilización Maya prosperó por seis siglos. Entonces, por alguna razón, se derrumbó.






Derecha:
Ruinas Mayas en Guatemala. Imagen: Tom Sever.





Por mucho tiempo, la caída de los Mayas ha sido uno de los grandes misterios del mundo antiguo. Es, sin embargo, algo más que una curiosidad histórica. A la vista de las ruinas Mayas, en la región de Petén, en Guatemala, cerca de la frontera con México, la población se está incrementando de nuevo, y está talando la selva tropical para convertirla en tierra de cultivo.


"Estudiando qué fue lo que los Mayas hicieron bien y qué hicieron mal, tal vez podamos ayudar a los habitantes locales a encontrar formas eficientes de cultivar la tierra, sin llegar a los excesos que condenaron a los Mayas" dice Tom Sever del Centro Marshall de Vuelos Espaciales (MSFC).
Sever, el único arqueólogo de la NASA, ha estado utilizando satélites para analizar las ruinas Mayas. Al combinar esa información con descubrimientos convencionales arqueológicos de las excavaciones, Sever y otros han logrado descifrar gran parte de lo que realmente ocurrió:


Por el polen atrapado en antiguas capas de sedimento del lago, los científicos se han enterado de que hace aproximadamente 1200 años, justo antes de la caída de la civilización, el polen de los árboles desapareció casi por completo y fue reemplazado por polen de maleza. En otras palabras, la región se encontraba deforestada casi en su totalidad.

Sin los árboles, la erosión habría empeorado, llevándose la capa de suelo fértil. La cambiante superficie habría aumentado la temperatura de la región hasta en 6 grados, de acuerdo con simulaciones por computador efectuadas por el científico del clima Bob Oglesby de la NASA, colega de Sever en el MSFC. Esas temperaturas más cálidas habrían secado la tierra, haciéndola aún menos propicia para cultivos.

Izquierda: Tom Sever, arqueólogo de la NASA. [Más información]


El incremento en las temperaturas también habría desestabilizado los patrones de precipitación pluvial, dice Oglesby. Durante la temporada seca en el Petén, el agua escasea, y el agua subterránea está demasiado profunda (+150 metros) como para perforar pozos. Morir de sed es una amenaza real. Para sobrevivir, los Mayas debieron recurrir a agua de lluvia almacenada en estanques, de tal manera que una alteración en las lluvias habría tenido consecuencias fatales.

(Estudios recientes demuestran que están ocurriendo cambios en la formación de nubes y en las lluvias sobre partes deforestadas de América Central. ¿Se repite la historia?)
Usando técnicas clásicas de arqueología, los investigadores han descubierto que los huesos humanos de las últimas décadas, anteriores al colapso de la civilización, muestran signos de una desnutrición severa.
"Los arqueólogos solían debatir acerca de si el derrumbe de los Mayas se debió a sequía, guerra o enfermedad, o a un número de otras posibilidades tales como la inestabilidad política", comenta Sever. "Ahora creemos que todos estos factores estuvieron implicados, pero eran solamente los síntomas. La causa principal fue una escasez crónica de alimento y agua, debido a cierta combinación de la sequía natural y la deforestación ocasionada por los seres humanos".






Derecha: Agricultura de tala y quema en Petén, Guatemala, fotografiada por Daniel Irwin.







En la actualidad, la selva tropical está cayendo otra vez bajo el hacha. En los últimos 40 años, se ha destruido casi la mitad de la selva, cortada por los granjeros que practican la agricultura de "tala y quema": se derriba una parte de la selva y se quema para exponer el suelo con el fin de sembrar cultivos. Es la ceniza la que le da fertilidad al suelo, de tal manera que en un de 3 a 5 años el suelo se agota, obligando al granjero a seguir avanzando, derribando una nueva sección. Este ciclo se repite indefinidamente... o hasta que la selva se termine. Si continúan los índices actuales de destrucción, para el 2020, solo quedará del 2% al 16% de la selva tropical original.


Al parecer, la gente moderna está repitiendo algunos de los errores de los Mayas. Pero Sever cree que se puede evitar el desastre si los investigadores logran descubrir lo que los Mayas hicieron correctamente. ¿Cómo pudieron prosperar por tantos siglos? Una pista importante llega desde el espacio:

Sever y su colaborador Dan Irwin han observado fotos satelitales y, en ellas, Sever localizó indicios de antiguos canales de drenaje y riego en áreas semi-pantanosas cerca de las ruinas Mayas. Los residentes actuales hacen poco uso de estos pantanos de baja altitud (a los que ellos llaman "bajos"), y por mucho tiempo, los arqueólogos dieron por hecho que los Mayas tampoco los habían aprovechado. Durante la temporada de lluvias de junio a diciembre, los bajos son muy fangosos, y en la temporada seca se deshidratan. Ninguna de las dos condiciones es buena para cultivos.


Abajo: Imagen del satélite IKONOS que revela rasgos lineales que pudieron haber sido canales de riego. Imagen cortesía de: NASA/MSFC. [Más información]

Sever supone que estos canales antiguos fueron parte de un sistema diseñado por los Mayas para dirigir el agua hacia los bajos de modo que pudieran cultivar esta tierra. Los bajos cubren el 40% del paisaje; la utilización de esta inmensa área de tierra para la agricultura habría dado a los Mayas un mayor y más estable suministro de alimentos. Habrían podido cultivar la región montañosa durante la temporada lluviosa y los bajos durante la temporada seca. Además habrían podido cultivar los bajos año tras año, en lugar de derribar y quemar nuevas secciones de selva tropical.

¿Pueden los actuales granjeros de Petén aprender una lección de los Mayas y sembrar sus semillas en los bajos?

Es una idea inquietante. Sever y sus colegas están estudiando esta posibilidad con el Ministro de Agricultura de Guatemala. Colaboran con Pat Culbert de la Universidad de Arizona y Vilma Fialko del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala para identificar áreas en los bajos con suelo apropiado. Entre sus planes está el plantar cosechas de prueba en esas áreas, con canales de riego y drenaje inspirados por los Mayas.

Un mensaje del año 900 A.C.: nunca es demasiado tarde para aprender de nuestros antepasados.
Posted by Lucimary Vargas
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